A pesar de los numerosos premios conseguidos y haber recorrido los 5 continentes, lo que siempre nos ha enorgullecido es el cariño recibido allá por donde vamos... cariño correspondido por nosotros ya sea desde el escenario, desde debajo de un balcón, desde una plaza o desde el más oscuro rincón del fondo de una tasca.

Para la nosotros es un placer volver a Santa Cruz, nuestra casa, de donde tantos buenos recuerdos guardamos de sus rincones, sabores, olores... y, sobre todo, de su gente.

Y como dice la canción:

"Para chicas Santa Cruz, 
llenas de gracia y de luz, 
recortadas al trasluz de la luna... 
ninguna como mi tuna."